El término municipal de Son Servera está situado en el noreste de Mallorca, y ocupa una extensión de 42,8 kilómetros cuadrados con 7 kilómetros de costa. El pueblo de Son Servera, muy próximo al mar, originariamente constituía una pequeña aldea dependiene de Artà. El núcleo primitivo de la villa se encuentra en la plaza de Sant Joan, de la cual ya existe constancia en 1585, se trata de un espacio abierto desde donde parte una red de callejuelas estrechas, con casas que representan una buena muestra de la arquitectura tradicional mallorquina, si bien también hay algunas casas señoriales. La iglesia de Sant Joan Baptista, en la misma plaza, se empezó a edificar en 1699, tiene planta rectangular cubierta por una bóveda de medio punto y seis capillas laterales, con una sencilla decoración interior. El actual campanar, es el único fragmento que todavía se conserva de la torre de defensa de la antigua finca de Son Frai Garí. Actualmente en este lugar se concentran una serie de cafeterías y restaurantes.
La iglesia Nova, en la calle de les Creus, es una obra inacabada de estilo neogótico, proyectada por un discípulo de Antoni Gaudí. En 1906 empezaron las tareas de construcción con la ayuda de todo el pueblo, pero la falta de recursos puso fin al ambicioso proyecto, en 1931 se pararon las obras dejando el edificio en su estado actual, utilizado hoy en día para realizar actos culturales.
En Son Servera hay una estación de ferrocarril, construida en el siglo XIX, donde hasta 1977 llegó el tren desde Palma de Mallorca. Existe todo un movimiento popular que reivindica el retorno del tren a esta estación, que actualmente acoge la escuela municipal de música.