Situado en la comarca del Raiguer, el término de Lloseta combina en su pequeño territorio la belleza de la Sierra de Tramuntana y la herencia agrícola y tradicional de Es Pla de Mallorca.
Al norte del término el relieve es fuertemente accidentado. El valle del torrente de S´Estorell se abre entre dos pequeños macizos montañosos, siendo los montes de Es Rafalet, con 468 m, y Son Grau, con 394 m, sus máximas elevaciones.
En los bancales de la sierra predominan los olivos, mientras almendros y algarrobos caracterizan la llanura que se extiende al sur del término. Mención especial merece la valiosa vegetación de ribera que se conserva en los márgenes del torrente de S´Estorell.
Poblado desde la prehistoria, como lo demuestran sus numerosos yacimientos arqueológicos, Lloseta fue hasta mediados del siglo XIX un municipio eminentemente agrícola. El desarrollo de la industria del calzado, las minas de lignito y la fabricación de cemento propiciaron el desarrollo económico del término hasta la llegada del turismo a la isla, en la década de los 60.
En el casco urbano destacan la iglesia de estilo neoclásico, que alberga una bella imagen de la Mare de Déu, y el palacio de Aiamans, antigua residencia de los principales propietarios de tierras del municipio. Situados a las afueras de la villa, el oratorio del Cocó y el área recreativa de Lloseta constituyen otras propuestas de interés.