El Archipiélago de Cabrera formado por un grupo de islas e islotes, situado a unos 10 km al sur de Mallorca, es un Parque Nacional Marítimo – Terrestre desde el 12 de abril de 1991. Se trata de un espacio insular preservado en su estado natural, el cual presenta un ecosistema de alto valor ecológico y uno de los fondos marinos más bien preservados del Mediterráneo.
Las dos islas más grandes son la isla Conills o Conillera y la isla de Cabrera, que tiene 14,03 km de costa recortada con muchas calas y entrantes, además de un relieve montañoso con una altitud máxima de 172 m en el monte de Na Picamosques. La superficie del Parque es de 10.021 hectáreas, de las cuales 8.703 son marítimas y 1.318 terrestres. El clima es semiárido, lo que condiciona su vegetación con abundancia de arbustos, y algunas especies de árboles entre las cuales el pino es la más abundante. El único mamífero no introducido por el hombre, es el murciélago. Aunque el animal más característico de Cabrera es la sargantana, un pequeño reptil endémico de las Islas Baleares, que en los diferentes islotes presenta características diferenciales, fruto de la evolución de miles de años sin depredadores. La abundancia de pesca favorece una gran diversidad de aves marinas, lo que hace de Cabrera un lugar privilegiado para la observación y el estudio de las aves y sus migraciones. Los fondos marinos se componen de grandes extensiones de posidonia y fondos rocosos, donde habitan una gran diversidad de peces y especies vegetales, así como varias especies de delfines y tortugas marinas.
Historia de Cabrera
En la isla de Cabrera se han encontrado restos prehistóricos de la Edad de Bronce. Está documentada la existencia de un monasterio paleocristiano en el año 398, del cual en la zona del Clot des Guix se han encontrado restos. Durante la época clásica Cabrera tenía una gran importancia en les rutas marítimas del Mediterráneo, como lo demuestran los diferentes restos de barcos púnicos y romanos hundidos en sus aguas. El puerto natural es muy resguardado y seguro en caso de temporal, aunque entrar puede resultar muy peligroso cuando sopla el viento de tramuntana. Esto favoreció que desde la antigüedad fuese utilizado como refugio, además de punto de abastecimiento de agua potable. En el año 1410 ya se había construido el Castillo de Cabrera, situado en la entrada del puerto para disuadir la entrada de barcos de piratas sarracenos, que en aquella época atacaban las costas de Mallorca.
En el año 1809, durante la guerra de la independencia contra les tropas francesas de Napoleón, después de la victoria de Bailén y la capitulación del ejército imperial, hasta 6.000 prisioneros franceses fueron recluidos en Cabrera donde permanecieron cinco años en unas condiciones materiales muy duras, padecieron enfermedades, hambre y una gran miseria que provocó 3.400 bajas. En memoria de aquellos hombres y mujeres en 1847 una escuadra de la marina francesa construyó un monumento.
A finales del siglo XIX Cabrera era propiedad de la familia Feliu, que fundó la colonia agrícola Vila Cristina, donde llegaron ha vivir veinte campesinos que cultivaban principalmente trigo y viña. También se llevaba a cabo una actividad ganadera, con el mantenimiento de cabras, ovejas y cerdos. En 1916, a consecuencia de la estancia durante unas horas de un submarino alemán durante la Primera Guerra Mundial, el Estado Español expropió el archipiélago donde se instaló el ejército, hasta el momento de la creación del Parque Natural. Administrativamente Cabrera pertenece al municipio de Palma de Mallorca.
Visita al Parque Natural de Cabrera
El Castillo de Cabrera se levanta a 72 m de altura en la entrada del puerto natural de Cabrera, construido en el siglo XIV. Se accede a el desde el exterior por una escalera nueva, una vez dentro se accede al piso superior por una escalera de caracol, donde se encuentra una explanada exterior y las estancias que alojaron la capilla, la cámara del gobernador y la del capellán. Una escalera exterior sube al nivel más alto, desde donde se disfrutan unas vistas excepcionales, y se conserva un detalle de una inscripción de prisioneros franceses «Fleury, Grapain, prisonnier 1809 et 1810». en el cementerio de reducidas dimensiones, que se encuentra subiendo al castillo está la tumba del aviador alemán Bochler, caído en su aparato ME-109 en aguas de Cabrera el uno de abril de 1944. En el puerto hay varias construcciones como la comandancia, actualmente el punto de información del parque, el almacén de víveres y la cantina. Detrás del cementerio están los Pabellones, donde se alojaban el comandante de la isla, el capellán y el médico, actualmente sirven de casa de la Guardia Civil. La antigua casa señorial de Cabrera, junto con el oratorio de Santa Peronella, conocida con el nombre de casa Rey, data de finales del siglo XIX y se encuentra al lado del puerto.
Al lado del camino que conduce del puerto a Cas Pagés y a la playa de s´Espalmador, están las barracas militares construidas en los años cuarenta del siglo XX, las cuales actualmente son el lugar de residencia de los trabajadores e investigadores del Parque. Cas Pagés es una casa tradicional, edificada delante del mar antes de llegar a la playa, que conserva el molino de sangre y forma parte de las instalaciones de acogida para los visitantes.
Hacia el interior de la isla, en dirección al valle de Ses Quatre Quarterades, se puede visitar Es Celler. Testimonio de la producción de vino en la colonia Vila Cristina. Tiene tres plantas, comunicadas entre si por espacios que dejan ver toda la altura del edificio. Actualmente acoge el centro de visitantes de Cabrera, donde hay una exposición de carácter histórico y etnográfico. Situado cerca de es Celler, se encuentra el monumento a los prisioneros franceses recluidos en Cabrera entre los años 1809 i 1813, y Can Feliu una casa de dos plantes, construida a raíz del aprovechamiento agrícola de la isla, junto a la única fuente con caudal aprovechable. El faro de n´Ensiola, situado en el extremo sur de Cabrera, es una réplica del faro de Formentor edificado entre los años 1864 y 1868. Por último se encuentran varios hornos de cal y la cueva Blava, accesible desde el mar con una intensa luminosidad azulen su interior.
Como llegar
El Parque Natural de Cabrera se puede visitar sin ningún trámite en excursiones de un día, embarcándose en los barcos que parten de los puertos de Colònia de Sant Jordi y de Porto Petro. Es recomendable reservar con antelación.
Excursions a Cabrera
Salidas diarias desde la Colònia de Sant Jordi a las 9:30 h.
Teléfono: +34 971649034
Cruceros Llevant
Salidas los viernes desde Porto Petro a las 9:30 h.
Teléfono: +34 971657012
Si se quiere visitar el parque con una embarcación propia es necesaria la autorización expedida por la administración del parque. Se conceden autorizaciones de navegación de hasta un mes de duración, sin posibilidad de fondear por las noches. Los meses de julio y agosto se conceden autorizaciones para pernoctar una noche, dos el mes de septiembre y siete el resto del año. Para bucear con escafandra autónoma también se tiene que solicitar autorización y la administración del parque determina donde se tienen que realizar las inmersiones. No se puede amarrar en el puerto de Cabrera, sin un permiso especial expedido por el Gobierno Militar.
Direcciones de interés
Oficinas del Parque Nacional de Cabrera
Plaça d´Espanya, 8, 1º
07002 Palma de Mallorca
Teléfono: +34 971725010, Fax: 971725585, e-mail: cabrera@mma.es
Carrer Burguera, 2
07640 Colònia de Sant Jordi
Museo es Celler
Centro de información y recepción del Parque Natural en la isla de Cabrera
Teléfono: +34 630982363
Servicios: exposiciones permanentes, visitas guiadas, sala de exposiciones, vídeos, programas de educación ambiental y de voluntariado social.
También hay otro centro de información en el puerto de Cabrera.
Servicio de rescate y seguridad en el mar: 900202202
Departamento de medio ambiente del Govern de les Illes Balears
Avinguda Gabriel Alomar i Villalonga, 33
07006 Palma de Mallorca
Teléfonos: +34 971176800 / + 34 971176849
Comandancia de marina
Dic de l´Oest, s/n
07015 Palma de Mallorca
Teléfonos: +34 971709900 / +34 971709918
Los prisioneros de Cabrera durante la Guerra de Independencia
Les presento el libro que se acaba de publicar: las memorias de uno de los prisioneros de Cabrera.
Cuando el padre nos olvida
Los prisioneros de Cabrera en la Guerra de Independencia (1808-1814)
Autor: Gabriel Froger
Título original: Souvenirs de l’Empire. Les Cabrériens. Épisode de la Guerre d’Espagne.
Traducción de Laura García Gámiz.
Editorial: Objeto Perdido Ediciones; Lleonard Muntaner, Editor S.L.
Tl. 971 25 64 05 – Fax: 971 25 61 39
Páginas: 175
Precio: 17 €
ISBN: 978-84-15076-10-0
Fecha de impresión: 20 de octubre de 2010. Palma de Mallorca.
Mi afición por los libros antiguos me llevó a descubrir este ejemplar de mediados del siglo XIX: se trata de las memorias de un prisionero francés, uno más de entre los miles que fueron abandonados en Cabrera durante la Guerra de Independencia (1808-1814).
Conmovida por la experiencia de estos soldados cautivos, traduje el libro al castellano, pensando que se trataba de un trozo de historia que se quedó al margen y que el público en general desconoce. Creo que es justo sacarla a la luz, no solamente porque supone un complemento documental, sino también por el interés humano que encierra, al hacer un repaso de los valores personales en circunstancias extremas: amor y odio, solidaridad y crueldad, hermandad y supervivencia, profunda necesidad física y moral.
El protagonista empieza narrando el paso de las tropas francesas por los Pirineos, cómo atravesaron la península; la batalla y capitulación de Bailén, la marcha de los prisioneros hasta Cádiz, su estancia en los pontones; sigue con el traslado de las tropas hasta Mallorca, su estancia en Palma y posterior embarque hacia Cabrera, en donde pasaron seis años de miseria y dolor. Por último, Sébastien Boulerot describe cómo vivió los últimos meses con los oficiales en Ibiza para terminar con su liberación y posterior llegada a Marsella, en donde acaba la obra.
Se describen escenas terribles: agresiones físicas, torturas, canibalismo, sadismo, hambruna, locura… que contrastan con aquellas otras en las que el ser humano se supera gracias a la generosidad, la amistad, la valentía, el esfuerzo, el amor, la perseverancia, el ingenio… Todas ellas dignas de ser mezcladas y agitadas en la coctelera de un buen guión cinematográfico, aunque por desgracia, basado en la más cruda realidad.
Laura García Gámiz
Profesora de Lengua Francesa y Castellana y traductora.
Estos días se cumple el 25 aniversario de la declaración del archipiélago de Cabrera, como parque natural marítimo terrestre, y se está debatiendo ampliar considerablemente su área marítima de protección, hasta 10 veces su extensión actual.