Situada en la comarca de Es Pla, centro agrícola de Mallorca, la zona de Porreres es conocida, sobre todo, por sus exquisitos albaricoques secos. Los productos de sus fértiles tierras han sido motor de la economía local durante siglos.
La parte occidental del término presenta un relieve moderadamente accidentado, siendo los montes de En Femella, 294 m, y de Monti-Sion, 245 m, sus principales elevaciones. Más de 1.000 Has del municipio forman parte del área natural de especial interés del Massís de Randa.
Recorriendo el casco urbano, que creció alrededor de la alquería árabe de Porreres, todavía se puede respirar el aire de otros tiempos. La presencia de piedra local es notable en muchos de los elementos del valioso patrimonio municipal.
El templo barroco de Nostra Senyora de la Consolació sorprende por su envergadura y por las riquezas que alberga en la capilla del Roser. Una cruz procesional de plata, fechada en el 1400, y la sillería gótica del coro, son sus tesoros más preciados.
El edificio de la rectoría, la iglesia de Sant Felip Neri, la sede del ayuntamiento, las cruces de término, los molinos y el oratorio de la Santa Creu son otros elementos de interés. Por último, no puede dejarse de visitar el santuario de Monti-Sion, un edificio de finales del siglo XV, antigua escuela de gramática latina, y destino del Via Crucis que se celebra anualmente en Porreres.