El Puerto de Pollensa, situado en la bahía de Pollensa al nodeste de Mallorca, es un centro turístico donde se alojan la mayoría de turistas que eligen un hotel o un apartamento, para pasar sus vacaciones en Pollensa. Está construido a lo largo de la costa, con un paseo marítimo delante de la playa, donde se concentran la mayoría de bares, cafeterías y restaurantes. No es uno de los centros turísticos más extensos de Mallorca, donde los edificios de los hoteles y apartamentos turísticos no presentan una altura excesiva. En el Puerto de Pollensa se encuentran todos los servicios necesarios, para disfrutar de unas vacaciones junto al mar en un ambiente cosmopolita y exclusivo en un entorno único, punto de encuentro de gentes venidas mayoritariamente de diferentes lugares de Europa.
El puerto deportivo de Pollensa acoge un gran número de yates de recreo, desde donde parten las embarcaciones que realizan excursiones por la costa, hasta la península de Formentor, uno de los parajes más bellos y visitados de Mallorca.
El núcleo actual de población del Moll, nombre con el que es conocido el Puerto de Pollensa entre los habitantes de Pollensa, se empezó a desarrollar a finales del siglo XIX, cuando se establecieron las primeras familias de marineros. La pesca y los inicios del turismo, propiciaron el desarrollo inicial, con la construcción de los primeros hoteles junto al mar y las residencias de verano de las familias acomodadas. Hoy en día, estas villas presentan una de las estampas más singulares del Puerto de Pollensa, separadas del mar por un paseo marítimo, donde los pinos y los tamarindos parecen surgir de las aguas del mar.
Entre 1930 y 1940, en el muelle se construyó la base aérea de los hidroaviones encargados de combatir los incendios forestales en las Islas Baleares.
La fortaleza de Albercuix es encuentra en la punta de l´Avançada, en un extremo de la bahía de Pollensa, construida en el siglo XVII, con la finalidad de defender la bahía de incursiones corsarias de los piratas del norte de África. A finales del siglo XIX este peligro desapareció y fue vendida. Los nuevos propietarios, la transformaron en un lugar de reunión de artistas y personajes destacados de la cultura, relacionados con Pollensa. La Guerra Civil Española eliminaría el arte y las fiestas glamourosas de la fortaleza, devolviéndole su uso militar.
Can Cullerassa es una playa con más de 600 m de largo, donde los cantos rodados y un antiguo pinar son sus principales características. Para llegar se tiene que seguir la carretera PM-222, que transcurre junto al mar desde Alcúdia al Puerto de Pollensa, situada allí donde empieza el área residencial.
La playa del Puerto de Pollensa, conocida también con el nombre de Llenaire, es una de las principales atracciones de este centro turístico, con un paseo para peatones que recorre sus 1000 metros de largo, con 35 m de amplitud y arena blanca de textura fina. Junto al puerto, hay un amplio espacio para aparcar.
Servicios; Restaurantes, bares al aire libre, socorristas, hamacas, sombrillas de playa y velomares para alquilar.
Cala Albercuix son una serie de playas situadas junto al paseo Voramar, la zona peatonal donde se encuentran las antiguas villas del Puerto de Pollensa, bajo la sombra de antiguos pinos y tamarindos. Dentro del agua hay bancos de arena, donde el fondo del mar es prácticamente plano, con tan solo un metro y medio de profundidad mas allá de los 300 m delante de la costa.
Servicios; Restaurantes, hamacas, sombrillas de playa y velomares para alquilar.