Huyalfàs, poético nombre proveniente del árabe y que significa ´agua de prado´, es el topónimo primigenio de Sa Pobla, un fértil y llano municipio del noreste mallorquín. Los cultivos de regadío ocupan buena parte del término cuyo mayor atractivo es el parque natural de S´Albufera, uno de los enclaves ecológicos más importantes de Baleares. Más de 200 especies de aves y una treintena de especies piscícolas habitan este espacio, protegido por leyes insulares, estatales e internacionales. El espectacular entorno bien merece una excursión en bicicleta y con un buen equipo de prismáticos.
Parte de las marismas de S´Albufera que corresponden a Sa Pobla fueron desecadas en el siglo XIX para dedicar las tierras al cultivo de patatas y hortalizas, que aún hoy sustentan en parte la economía del municipio.
La población del término está concentrada en su mayoría en el núcleo de Sa Pobla. Un paseo por sus calles nos llevará a conocer la iglesia parroquial del siglo XVII. El casco antiguo ofrece algunas visitas de interés a edificios modernistas y, sobre todo, a los museos ´etnográfico y de arte contemporáneo´. En las afueras de la villa se encuentra el oratorio de Santa Margalida de Crestatx, el más antiguo de la isla, que aparece ya documentado en el siglo XIII. Visitando el entorno también pueden verse las nueve cruces del término, entre las cuales destaca la de Martí Seguí.