Conocido en toda la isla por la excelente calidad de sus vinos y licores, con denominación de origen Binissalem, el municipio de Santa María del Camí forma parte de la comarca del Raiguer. Por su ubicación, ha sido históricamente un sitio de paso para los viajeros que se dirigían a Palma de Mallorca cruzando sus campos de cultivo sembrados de almendros, algarrobos y viña. De hecho, durante la dominación árabe el topónimo de la zona era Maüia, término que significa ´parada en el camino´.
Una vez allí, el visitante puede optar por pasear por su centro histórico, donde podrá recalar en la Casa de la Vila, sede del ayuntamiento, un edificio del siglo XVII, o en la iglesia parroquial de estilo barroco, del siglo XVIII, con un hermoso campanario azulado. La zona de Els Hostals presenta también construcciones interesantes como el convento de los Mínims, del siglo XVII, o Sa Sínia, un antiguo pozo restaurado.
A pesar de que la villa está ubicada en la llanura del término que se encuentra enmarcado por la Sierra de Tramuntana. El Puig de Son Seguí, con su ermita, y el de S´Estremera, uno en cada punta del municipio, son buenos destinos si lo que se desea es hacer excursionismo. Y si así es, nada mejor que acercarse al hermoso valle de Coanegra, pasando por las casas de Son Torrella, y terminar el paseo en la espectacular cueva de Son Pou que, en su sala principal, tiene 50 m de altura.