Este singular árbol, conocido como la Olivera de Cort, fue llevado a Palma desde una finca de Pollensa, en la Sierra de Tramuntana, para ser plantado en la plaza de Cort, como un símbolo de paz y arraigo a la tierra. Se trata de un árbol catalogado y protegido por la ley 6/1991, de Protección de Árboles singulares de las Islas Baleares. El Olivo de Cort está ubicado en medio de la plaza del mismo nombre, justo delante del consistorio de la capital de Mallorca.