La ciudad de Ibiza se extiende rodeando la antigua Dalt Vila, una colina a la entrada del puerto, donde se asienta la parte más antigua de esta ciudad fundada en el 654 a C por los fenicios, y que fue un centro comercial de gran vitalidad durante la época púnica. Dalt Vila es sin ningún lugar a dudas la parte más emblemática de la ciudad, declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Rodeada por una muralla renacentista del siglo XVI, su interior es recorrido por estrechas callejuelas empedradas, que invitan a descubrir los rincones de un lugar con el encanto propiciado por siglos de historia, donde encontraremos románticos restaurantes. El castillo de Ibiza, está formado por un conjunto de edificaciones en la parte alta de Dalt Vila, el cual junto con la Catedral destaca dentro del conjunto monumental. Donde se encuentran los edificios más remarcables, como la Sala de Curia, antigua sede de la administración de justicia desde la conquista catalana, la sala de la Universidad y la capilla del Salvador, que hoy en día acogen el interesante Museo Arqueológico de Ibiza, el edificio del Ayuntamiento, Can Botino, o el Convent de les Monges Tancades (convento de las monjas de clausura). A unos 500 metros de Dalt Vila, está la Necrópolis Púnica de Puig de Molins, que fue el cementerio de la ciudad durante toda la antigüedad y hoy en día es un importante yacimiento arqueológico.
En el exterior del recinto amurallado, en la parte antigua de la ciudad se encuentra el antiguo barrio de pescadores Sa Penya, el cual se extiende hasta el final del puerto de Ibiza, punto de partida de la animación nocturna donde las grandes discotecas de la isla representan sus espectáculos, para atraer la gente a sus fiestas. En verano, hasta bien entrada la medianoche el puerto de Ibiza es un lugar muy animado, repleto de terrazas a rebosar de gente, tiendas de moda y paradas del mercadillo callejero en las que se venden objetos de artesanía.
Dentro del puerto, en la parte opuesta a Dalt Vila, se encuentra la Marina Botafoch, donde se concentran algunos de los restaurantes y locales más exclusivos de Ibiza.
La playa de Ses Figueretes está dentro del núcleo urbano de la ciudad de Ibiza, y se puede llegar a ella cómodamente a pie desde el centro. Sus 450 metros de longitud, se pueden recorrer a pie a lo largo del paseo marítimo de Ses Pitiüses, que se une con el centro turístico de la Platja d’en Bossa a unos 20 minutos andando. A lo largo de la playa, hay una buena oferta de hoteles y apartamentos, que forman un centro turístico donde no se encuentra la animada vida nocturna de otros lugares de Ibiza, lo que hace de Ses Figueretes una buena opción para familias con niños y aquellos que desean mantenerse al margen del bullicio de otros lugares.