El municipio de Ses Salines está situado en el extremo sureste de Mallorca, donde se encuentran algunas de las mejores playas de Mallorca, la mayor parte de ellas preservadas en su estado natural. El litoral en este lugar presenta una costa baja y rocosa, con playas que forman extensos arenales, de arena blanca y textura fina con fondos poco profundos.
El pueblo de Ses Salines, es de carácter rural donde la mayor parte de las casas son viviendas unifamiliares, edificadas siguiendo las directrices de la arquitectura tradicional de Mallorca. Se conservan algunas torres de defensa, integradas en los edificios de algunas casas, testimonio de tiempos antiguos en los que el peligro de los ataques corsarios, era un temor constante en las zonas costeras de Mallorca. También se pueden ver las torres de antiguos molinos de viento, utilizados para moler el trigo.
En la plaza de Sant Bartomeu, la zona más antigua del pueblo, encontramos el edificio de la iglesia vieja, el primer oratorio de Ses Salines construido en 1664, convertido en vivienda particular. La iglesia parroquial de Sant Bartomeu, es el edificio más emblemático de Ses Salines, construido entre los siglos XIX y XX de estilo neoclásico.
Los orígenes de Ses Salines se remontan a una alquería documentada en el siglo XIII, con un hábitat más bien disperso hasta el siglo XIX, donde inicialmente residían los trabajadores de las salinas, explotadas desde la antigüedad hasta nuestros días, dentro de la zona del Salobrar de Campos, junto a la playa Des Trenc.